24 fotogramas por segundo para oírte mejor

Como imagino que sabréis, en una película de cine se proyectan 24 fotogramas por segundo. Estamos hablando de salas de cine, y de películas grabadas en rollo fotoquímico (las de toda la vida, por decirlo así). Los nuevos sistemas de proyección digital, el cine en 3D, y los diferentes sistemas de televisión (PAL, NTSC, 100Hz) son otra historia.

Es posible que os hayan contado que la razón de que el cine tenga 24 fotogramas por segundo es para producir la sensación de imagen en movimiento, al proyectar más imágenes de las que el ojo puede captar (el ojo humano envía 20 estímulos al cerebro cada segundo, es decir, que hace 20 fotografías por segundo).

Sin embargo, esto no es del todo cierto. El cine mudo se proyectaba a una velocidad de 16 ó 18 fotogramas, y la sensación de movimiento ya se conseguía, ya que el ojo no aprecia discontinuidad si se proyectan más de 12 imágenes cada segundo. Obviamente, al aumentar el número de fotogramas, el parpadeo disminuye y mejora la calidad de movimiento, pero esos 16 ó 18 fotogramas eran suficientes para lograr el efecto de imagen moviéndose. La velocidad de proyección podía variar, ya que no había estándares de velocidad y la mayoría de los proyectores (y cámaras) eran manuales.

La razón por la que se amplió la velocidad de grabación y proyección hasta los 24 fotogramas por segundo se debe a la intruducción del cine sonoro. La idea de combinar las imágener en movimiento con el sonido está presente desde la misma invención del cine. Fueron muchos los sistemas propuestos, que al final se redujeron básicamente a dos posibilidades:

  • Grabar el sonido en discos y reproducirlos de forma sincronizada con la proyección (sound on disc)
  • Grabar el sonido en la misma película mediante un sistema óptico (sound on film)

Finalmente, se impuso el segundo sistema, especialmente por la dificultad de sincronizar los discos con las proyecciones entre otros motivos. Sin embargo, la calidad del sonido (que había mejorado mucho con los sucesivos sistemas) no era demasiada a la velocidad con que se proyectaban las películas. Por eso fue necesario elevar la velocidad hasta 24 fotogramas por segundo si se quería obtener una cierta calidad. Y también se tuvo que estandarizar esa velocidad de proyección, automatizando tanto cámaras como proyectores. Esa es la razón de que algunas películas mudas se vean aceleradas, al no haberse convertido a la velocidad del cine sonoro (para ello, se crea una copia del rollo de la película muda original, pero cada tres fotogramas, uno se duplica, para pasar de 16 a 24 fotogramas por segundo). En algunos casos, al haber añadido la banda sonora al film (tiene una anchura de 3 mm. y está a la izquierda del fotograma), si no se han redimensionado los fotogramas, se ve en la imagen un defecto en el lado izquierdo (siento no haber encontrado un ejemplo para enlazar).

El cine sonoro se impuso con bastante rapidez, ya que exigía una adaptación de equipos tanto en la producción como en las salas de cine. El hecho de que cinco grandes estudios hubiesen acordado usar el mismo sistema ayudó a consolidar el formato. Aparte del apartado técnico, la sonorización tuvo algunas consecuencias, como la decadencia de ciertas estrellas de cine mudo (Buster Keaton es un buen ejemplo; Charles Chaplin en cambio logró adaptarse) o la aparición de la barrera del idioma, lo que obligó a filmar versiones en varios idiomas de una misma película. Las películas de El gordo y el flaco son un buen ejemplo. Un profesor me habló de la existencia de una versión española del Drácula de Tod Browning que al parecer no está nada mal.

Escribiendo este artículo, he descubierto que han reeditado el libro Fábrica de Sueños, escrito por el ruso Ilya (Elías) Ehrenburg. Es un texto más que recomendable que cuenta la historia del cine desde una perspectiva bastante interesante, y que también habla de las consecuencias de la llegada del cine sonoro.

7 pensamientos en “24 fotogramas por segundo para oírte mejor

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  2. Me encanta el cine, asi que este post me ha resultado muy interesante ^^ Lo unico que aprendi sobre cine en la universidad fue que el cine tiene 24 fotograma sy la tele 25. Y tuve suerte al poderme matricular en una asignatura donde haciamos analisis filmicos, que si no, de cine poquito.

    Pensaba que las peliculas de Chaplin iban aceleradas para hacer mas gracia. Ahora lo entiendo. Jaja.

    Un saludo!!!

    • Las imágenes por segundo en la tele dan para otro post: aquí son 25, pero en Estados Unidos son 30…

      Las pelis mudas en general tienen ese aspecto acelerado y que parece que van dando saltitos por la baja velocidad con la que se grababan. Depende de la velocidad con la que se grabaron, y si se adaptaron con esa velocidad a los 24 fotogramas (y si se hizo bien). Hay una colección de Chaplin en DVD (carátulas blancas, edición coleccionista) que está muy bien cuidada en esos aspectos. Como curiosidad, aunque Chaplin se adaptó bien al cine sonoro, sus dos primeras pelis grabadas con sonido (Luces de Ciudad y Tiempos Modernos) siguieron usando el sistema de títulos para los diálogos, como en el cine mudo, y sólo en contadísimas ocasiones los personajes hablan. Eso sí, la canción que canta Chaplin al final de Tiempos Modernos está genial.

      Saludos

    • En esa clase de analisis filmico que te comentaba analizamos el salto de Chaplin del cine mudo al sonoro, y como en El gran dictador «murio» el personaje de Charlotte, al hablar.

      Hinkel con ese aleman incomprensible y lo mal que se lleva con todo lo que tenga que ver con las palabras (la maquina de escribir lo la pluma) da a entender que no es necesario hablar para transmitir.

      En cambio, en el ultimo discurso en el que Chaplin se muestra tal como es; ni Charlotte ni Hinkel, ya que es Charlotte haciendose pasar por Hinkel, es por fin Charles Chaplin. Sin maquillaje ni alteraciones. Un discurso que sorprende por ser las primeras palabras de un actor que renuncia a lo que EL ES porque no le queda mas remedio, para incorporarse al cine sonoro, y renacer con Tiempos modernos. Pero ya no volvio a ser Charlotte otra vez.

      Esto es, mas o menos, la idea general que tratamos durante 6 horas. Creo que esta asignatura me ayudó a apreciar mas el cine. Me parece que tengo los apuntes pasados a ordenador, pero son en euskera, asi que aunque los publicara en mi blog no creo que te sirvieran de mucho…
      Es que veo que a ti tambien te interesa el cine! 😉

    • Me ha gustado mucho ese análisis. Charlotte (o «the tramp», como llamaban en inglés a su personaje) se despide en el último plan de Tiempos Modernos. El barbero de El gran dictador se le parece pero ya no es exactamente ese vagabundo. Di una asignatura específica sobre Chaplin en el doctorado y me gustó mucho su cine. Y curiosamente me gusta más el Chaplin de cine sonoro (y finales del mudo).

      Aunque hice Publicidad, me gusta mucho el cine (últimamente no voy tanto como quisiera) y siempre he procurado acercarme al cine a través de las optativas y demás. Seguro que tu asignatura me interesaría mucho (yo di una donde comparábamos discursos de literatura y cine), pero el euskera como que lo domino poco, jeje.

      Gracias de nuevo. Pásate este fin de semana por el blog, a ver si pongo el próximo post sobre (la falsa) Publicidad Subliminal. Desmontando mitos.

  3. El profesor que me dio esa asignatura se llama Imanol Zumalde y ha escrito algun libro en castellano sobre cine, aunque creo que tiene un PDF por ahi sobre el analisis filmico. No conozco a nadie que viva tanto el cine como el. Solo por verle como disfrutaba gritandole a la pantalla «es que es genial, el un autentico genio» cada vez que veia algo que despues nos explicada, ya merecia la pena.

    Otra pelicula con mucha miga es Good bye Lenin. Pero claro, los apuntes tambien los tengo en euskera… Quizas algun dia haga un resumen, como con lo de Psicosis.

    Me pasare el domingo por aqui, otra vez, para leer lo de la publicidad subliminal. Las asignaturas de publicidad y marketing tambien me gustaban mucho!

    Un beso!

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